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A las 6 y pico

Jimul

MARIA DE LAS MERCEDES (directamente del Infierno)

MARIA DE LAS MERCEDES (directamente del Infierno) (A mi querida Momia pampera)

Su figura no era muy real del todo, ¿o quizás sí? Aunque con su aspecto, dejó de tratar diariamente con sus amigos de siempre, su estado era de felicidad absoluta… Al fin pudo ir a aquel lugar con el que ella había soñado desde niña. Contempló todos los rincones minuciosamente, y aspiró la esencia de cada uno de éllos, los ambientes de aquel paraje tan idílico e irreal. Desde aquel lago podía renacer todos los días, abriendo las cortinas brumosas para saludar al edificio del amor. Ese que fue construido por un Marajá loco de amor, para rememorar su historia con aquella belleza tan exótica.

Todos los días sus habitantes saludaban al fantasma de la bella mujer que descorría las cortinas de la confusión para dejar entrar la belleza.

¡¡¡Atención!!!

¡¡¡Atención!!! El texto que lleva por título "Infierno Celestial" está basado en una idea este Blog. Y del que se escogió una parte de ambos textos publicados como anónimos, refundiéndose con el título antes mencionado. Gracias al autor de las dos ideas, se ha podido seguir con esta historia (un poco más larga) Es tanto suyo como mío... La continuación está en www.calavera.blogia.com. Gracias de nuevo por esta idea.

Infierno Celestial

Estaba muy oscuro. En aquella residencia de estudiantes las sombras de la noche siempre se acentuaban y se hacían más tenebrosas, así como que bastaba el más leve de los sonidos para despertar la intranquilidad en quien habitaba.

Apenas quedaban cinco días para la Navidad y la mayoría de las chicas ya se habían ido a sus respectivos hogares, a disfrutarlas junto a sus familias. Pero Ana y Lidia siempre esperaban hasta el último instante para marcharse.
Ana tenía el billete de autobús para las 12 horas del día siguiente, mientras que a Lidia le tocaba coger el avión de las 13h. Allí estaban las dos, caminando sigilosamente por los pasillos, rezando entre risitas por que las monjas no las pillaran.

Estaban a punto de llegar al cuarto de Lidia cuando Ana, en un alarde de torpeza pisó la baldosa falsa, que emitió un ruido inesperado en aquella noche tranquila, que las hizo sobresaltarse. El primer impulso de Lidia fue empujar a Ana contra la pared y taparle la boca para que no emitiera sonido.
Se quedaron así un rato, mirándose en la oscuridad mientras sus respectivos corazones latían acelerados.

Entonces Lidia posó sus labios sobre los de Ana, besándola. Ésta, influída por la excitación del momento la respondió sin pensarlo, hasta que se separó de una manera un tanto brusca, diciendo:
- Parece que la monja no viene, sigamos, anda.
Entraron en el cuarto de Lidia. Ésta se sentó un su cama, mientras que Ana optó por la silla de escritorio.
Lidia, haciéndole un gesto con la mano, le dijo dulcemente:
- Anda, ven aquí que no te voy a comer.-
A lo que Anda respondió a la manera de reproche:
- ¿Ah, no? ¿Y qué ha sido lo de antes?
- ¿Lo de antes?, ¿a qué te refieres con lo de antes?. - Anda, niña, ven aquí para que nos podamos escuchar bien sin tener que alzar la voz.

La residencia de estudiantes se encontraba situada al final de un frondoso bosque de hojas amarillas. Compuesto en su mayor parte por castaños de grueso tronco que habían echado sus raíces sobre aquel espeso manto de hierba. Esbeltos abedules que parecían querer tocar con sus ramas más altas el cielo gris. Acacias, robles y arces que se perdían entre los montes hasta donde alcanzaba la vista. A la entrada, se elevaba una alta verja de hierro forjado, macizos de flores cuidadosamente arreglados y un estrecho camino de grava que conducía hasta los grandes frontones de madera de la entrada. Se trataba de un edificio sobrio y funcional, con cierto aire de fortaleza y hermetismo. Se caracterizaba por su horizontalidad y su simetría. Con grandes pilastras y columnas que parecían dispuestas para impresionar e infundir respeto al visitante.

En suma, un feo y enorme bloque de piedra, inexpresivo, metódico y ordenado, que se erguía pesadamente en los lindes de aquella verde floresta.

Ana lo dudó unos segundos antes de acceder.
Al cabo de unos minutos ya estaban otra vez como siempre, hablando de sus cosas, riéndose, disfrutando de la gran amistad y tierna complicidad que las unía.
Una cosa llevó a la otra, y terminaron haciéndose cosquillas.
Lidia, que era muy sensible, no podía aguantar las risas, por lo que esta vez fue Ana la que tuvo que taparle la boca, echándosele encima.
Lidia apartó suavemente la mano de su compañera, mientras la miraba y le decía en un tono de voz apenas perceptible:
- Estás muy guapa.
- No sé que carajos te pasa, Lidia, pero déjalo ya, ¿quieres? - respondió Ana.
- No seas boba y déjate llevar.-

Ana la miró con una mezcla de miedo e incertidumbre, mientras que Lidia le acariciaba los cabellos. De ahí pasó a la mejilla y de ésta a los labios...
Ana dejó escapar un leve sonido que indicaba que aquéllo le gustaba, así que Lidia no dudó en besarla, siempre con mucha suavidad y dulzura.
Ana empezó a dejarse llevar, intentando no pensar en nada en concreto. La situación no dejaba de ser agradable, aquéllo sólo eran inocentes besos y juegos de caricias.

Las manos de ambas chicas se movían con total libertad sobre aquellas geografías desconocidas hasta el momento; colonizando montañas y estrechos que jamás hubieran imaginado existieran. Manos que abrían camino a lenguas más tímidas pero igualmente ardorosas.
La hermana Cecilia se acercó se acercó sigilosamente hacia el lugar de donde procedían los ruidos... No era posible que hubiese alumnas, todas se habían marchado, ya eran las 13:15 h. Con mucho cuidado se inclinó para ver qué es lo que sucedía… Y pudo comprobar los cuerpos pasionales de aquellas jóvenes… Su cuerpo ardió en deseos de estar allí entre ellas, pero su cabeza le decía lo contrario, la batalla sólo duró unos segundos, el tiempo en el que ella cerró la puerta con sumo cuidado, quitándose el hábito y la ropa interior…

Si bellos eran aquellos cuerpos, el de la monja era un auténtico espectáculo, cualquier persona hubiese dicho que era un auténtico desperdicio no poder aprovechar la pasión sensual que emitía aquel conjunto de piel morena que acentuaba de una forma soberbia las curvas de ese regalo tan pésimamente envuelto en unas ropas que no le hacían justicia alguna…

Acariciándose los pezones y rozándose con los dedos ese volcán del deseo, fue hacia su propio infierno mordiéndose los labios… Sus 25 espléndidas primaveras se acoplaron perfectamente al cuerpo de Ana. Comenzó a soplarle suavemente en el oído, a chuparle el lóbulo de la oreja, acariciarle el pelo… Mordisquearle la nuca, al tiempo que sus dedos toqueteaban como baquetas el tambor de la lujuria… Piel sedosa con olor a melocotón en almíbar (su favorito)… El cuerpo de Ana, tras sentir aquellas caricias, se dio la vuelta… Quería más y vaya que si recibió más… Cecilia se apoderó de ella, la besó, la estrujó contra sí… Restregó su sexo contra el de Ana, le introdujo los dedos en su vagina y allí se entretuvo hasta que la hizo correrse y despertarse medio somnolienta… Ana miró atónita esa belleza escultural, Cecilia le echó un guiño pícaro… Pero ella no lo entendía, no podía imaginarse por un momento…

De repente se oyeron unos pasos, ambas se asustaron, Ana, aprovechó la ocasión para salir de esa situación y desembarazarse de Sor Cecilia… Pero no pudo… Intentó gritar, pero le tapó la boca… Ana le mordió y Cecilia, viéndose presa de un castigo inminente apretó el cuello de Ana, engullida por el miedo… Cuando ya pasó el peligro, vio como el cuerpo de Ana yacía en la cama, inerte… Cogió el cuerpo de Ana y lo echó por encima del de Lidia… Agarró sus cosas y desapareció muy asustada…

Lidia fue despertada por las monjas, entre ellas Cecilia y una agente de policía…

(Continúa)

Papá... Te quiero

¡Cariño!... Hoy tenemos una cena de empresa... Los proveedores nos han invitado a todos los trabajadores de la empresa a cenar en el restaurante que queramos, por lo tanto voy a llegar tarde, no me esperes levantada...”

Estas fueron las últimas palabras que pronunció aquél varonil cuarentón y un poco bajo de forma, antes de ajustarse la corbata (la de los eventos especiales), y con un aire “a lo Resines” salió de casa en busca de algo más que una cena...

Todos los amigotes habían puesto la misma disculpa ante sus parejas respectivas, menos Gómez, el soltero impenitente, que no dejaba el menor resquicio a una relación que durase más de un buen revolcón... Pero aquélla, iba a ser una noche sorprendente... Y es que hay algunas veces que no se sabe si por la conjunción de los astros; los posos del café; o por los elixires un tanto piratas de los pubs más rumbosos del lugar... La vida de las personas cambian repentinamente...

Todo empezó en aquél pub, Gómez se quedó algo inquieto ante la insinuante invitación de una vecina que le caía justo enfrente... Un ligero roce de su dedo en la copa y un beso fueron suficientes gestos como para que Gómez desapareciera... Ni los avisos en principio un tanto sutiles, y luego ya muy directos de sus amigos, le hicieron cambiar de opinión... Era demasiado tarde, Gómez había puesto el ojo en su, en una... Bueno era un hombre muy guapo, vestido totalmente de mujer, aunque a eso a Gómez no le importó... No volvió a aparecer en toda la noche, y a partir de esa noche se le vio más entusiasmado que nunca... Estaba enamorado de Violeta (así era como se llamaba su nuevo amor)...

Se hizo un silencio, al ver que Gómez se marchaba con él/ella. Digamos que era un silencio mezcla de extrañeza y ridículo... Pero con el sorbo apurado de la última copa se pasó... Fueron al restaurante más elitista del lugar y allí degustaron (bueno lo que las copas le pudieron dejar degustar) los manjares más sutiles y suculentos que habían probado durante mucho tiempo...

Entre bromas y chanzas habían llegado a la 1:30H. de la mañana... Las voces se rompían en canturreos ebrios con más ganas de entonar que de la propia entonación...

Con cierta pastosidad en la boca fueron saliendo del local, tras dejar una suculenta cuenta pagada, y un cierto olor a alcohol capaz de romper todas las máquinas de la Guardia Civil, antialcohol...

Ya con un mareíllo más que discreto se lanzaron por los garitos nocturnos en busca de caza y captura... Después de un par de copas en un pub muy estiloso se embarcaron en otro lugar un poco más joven... Allí las hormonas femeninas y masculinas bullían por todos los lados... La música aunque estaba alta era buena... Ritmos calientes que hacían bullir a los cuerpos sudorosos... Moncho se tiró al cauce de pasión de aquel oscuro lugar y encalló en un grupo de chicas... Su ritmo cachondo y un tanto torpe hizo reir a todas ellas... Una en especial se reía más de lo necesario...

Poco a poco se fueron separando del grupo... Sus cuerpos comenzaban a estrecharse, se atraían hacia sí... Era inevitable, la guerra comenzaba y no había nada ni nadie que lo impidiera...

Sus caricias y sus besos fueron “in crescendo”... Los amigos envidiaban el encuentro, las amigas envidiaban la situación, el resto estaba aletargado entre la música y los efluvios alcohólicos atrapados en vasos de tubo...

No se sabe cómo aterrizaron en aquella cama, simplemente estaban allí; frente a frente, mirándose a los ojos... Ella fue acercándose con esas manos suaves y fue desabrochándole la camisa, poco a poco, rozando su piel con los dedos... Las manos de Moncho, no se separaban de sus caderas, frotándola suavemente y sin parar... Mmmmmm... Las sábanas apenas querían rozar los cuerpos enardecidos de los amantes... Una y otra vez se amaron... Por fin quedaron dormidos, entre el calor de sus cuerpos y ese olor a amantes locamente apasionados...

La vejiga de Moncho decidió romper ese estado poético, y cuestiones fisiológicas exigían unos momentos de atención... Corriendo y medio a oscuras, fue a dar al cuarto de baño... Tras un momento de emergencia, su cara volvió a recuperar esa sonrisa de felicidad por el deber cumplido, más consciente de su entorno fue caminando tranquilo y confiado hacia ese mundo maravilloso llamado Eva, que había dejado descansando plácidamente... Moncho se paró a ver los detalles que la luz de la luna dejaba entrever en el salón... Se dirigió hacia un portarretratos, lo cogió entre sus manos...

“A mí me suena esa cara”... Su cabeza daba vueltas sin parar, intentando adivinar algo que le comenzaba a preocupar... Era algo que no podía controlar, y sin embargo estaba ahí, consumiendo su tiempo y su hasta entonces deliciosa estancia... Y de repente un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, quien estaba al lado de su amor en aquel portaretratos no era ni más ni menos que su Marisa... Aquel antiguo amor que dejó por miedo al compromiso cuando estaba embarazada... Eran otros tiempos y tenía 20 años menos... Así que si Marisa estaba allí, era porque... Avanzó hacia la habitación rápidamente con la foto de su antiguo amor en una mano y la sospecha en otra... La chica estaba profundamente dormida mostrando ese cuerpo escultural... Miró la foto, la miró a ella... Efectivamente era el doble de ella... Se había acostado con su propia hija... Rápidamente cogió los pantalones... Su camisa y cazadora y como una exhalación se marchó de casa... Estaba durmiendo ya Moncho en su propia cama, cuando Eva se despertó dulcemente, y con ganas de más mimitos... Se extrañó de que no hubiera nadie en casa y llamó y buscó por toda la casa, hasta que descubrió por fin la cartera de Moncho en el suelo...

La miró... Hurgó en ella, como sólo las mujeres suelen hacer... Es curioso que en un trozo tan pequeño, se pueda contar la vida entera de una persona; y como los hombres son tan simples, de un plumazo se sabe exactamente sus gustos y su forma de pensar... Y la de Moncho le delataba...

Muchas tarjetas de visita, y gran parte de ellas de ocio... Algunas de mujeres... Dos ó tres preservativos, y el resto papelitos sin importancia... Muy pocos de trabajo...

El día siguiente fue desastroso, menos mal que era sábado... La cabeza de Moncho era como una lavadora en pleno centrifugado, el simple silencio era una dura prueba de resistencia para su cerebro... Y por si esto fuera poco, acostarse con su hipotética hija (aunque él sabía que era suya) era la gota que colmaba el vaso...

Todo el sábado estuvo muy pensativo, y apenas si era capaz de enlazar más de tres frases seguidas acerca de un pensamiento... No era extraño, porque tenía tendencia al despiste... Pero sí tanto silencio... Moncho era de los que hablaba... Marijose, su mujer observaba la situación pero no dijo nada, sabía lo mal que se pasaba después de una fiesta, e intentó aliviar su “Peazo resacón”... Pasó el sábado y el domingo...

Llegó la semana siguiente... Todo comenzaba a ir sobre ruedas, salvo por la metedura de pata y la cartera que no la encontraba por ninguna parte... Puso la excusa de que la había perdido en la noche de borrachera... Para sus adentros era muy violento ir a buscar la cartera...

El miércoles sonó el teléfono en casa de Moncho, y se puso como siempre su hijo... Todo ilusionado contestó con un “HOLA” al teléfono y se decepcionó al ver que la voz femenina preguntaba por su padre, con un gesto de desgana llamó a su padre: “Papá, es para ti”... Con un guiño le dijo con sonrisa malévola: “es una mujer... Y joven”... Moncho se puso al teléfono, con cierta alegría...

“Hola soy yo, Eva... Te dejaste una cartera el otro día... Ah! ¿Porqué te fuiste tan pronto?...

“Yo... Bueno, ya sabes, se me hizo tarde”...

“Porqué no quedamos mañana jueves, para tomar un café??? Así te doy la cartera... Bueno pues ya quedamos...

Y sin dejar decir nada a Moncho colgó el tfno...

Era un día otoñal, hacía frío y llovía a raudales, la cafetería era un sitio de paso, con grandes cristaleras, aunque muy cómoda... Ella estaba tomando un café tranquilamente y mirando por la ventana... El, esperaba que ella no se diera cuenta de su presencia, así podría escaquearse con mayor facilidad... Un saludo muy afectuoso de ella dio al traste con el plan... Otra vez que tendría que improvisar una excusa válida...

La conversación empezó un tanto fría por parte de Moncho, pero se fue relajando, gracias a las sonrisas constantes de ella, y llegó el combate tras un par de tazas de café y un pastelito...

“Porqué te fuiste tan pronto el otro día, me dejaste a medias, sabes...”(Le dijo ella, acariciándole la mejilla)

“Verás es que... Se me hizo tarde... Y tampoco estaba muy en condiciones de darte todo lo que querías...” (Le dijo él apartándole suavemente la mano de la mejilla... Le sonrió abiertamente)

“De verás que no os entiendo a los chicos, cuando mejor os lo estáis pasando os da el agrión de repente y... ¡Zass! Cortáis de cuajo... Dime, ¿qué te ocurre?

“Eva no podemos seguir así, no es normal... Tú tienes tu vida, eres joven y no merece la pena que mantengas una relación con un dinosaurio como yo... Para una noche loca puede estar bien, pero no más...

“Vamos no digas bobadas, sabes que entre tú y yo... Aquella noche fue muy especial... No fue una simple noche lujuriosa de borrachera... Y tú... eres muy especial... Te... (Moncho le tapó los labios antes de que pronunciara la frase maldita de todos los encuentros)

“No puede ser Eva... Por más que nos empeñemos no puede ser... Hay cosas que no pueden ser y ésta es una de ellas”...
“Moncho, sé que no eres como los demás, y deseo seguir viéndote... Y tú sé que también lo deseas” (No se podía decir que aquella chica pese a su juventud no tuviera las ideas muy claras... Sabía como conseguir lo que se proponía, Moncho estaba en jaque... Si no jugaba bien su estrategia en dos movimientos era Mate)

“Mira Eva no podemos seguir, sobre todo por una cuestión... Verás... Ejem... Hace muchos años conocí a una mujer preciosa y muy valiente... Mantuvimos una maravillosa relación... Yo fui el culpable de romperla... Y la rompí justo cuando ella necesitaba más apoyo... Me pidió que uniéramos nuestras vidas y no quise... Desapareció de mi vida, cuando quise saber de su vida, había tenido una hija... La Hija eres tú... Y yo soy tu padre... ¿Comprendes ahora?
(Hubo un momento de silencio, las miradas se cruzaron... Eva tuvo un brillo especial en sus ojos... Se levantó, se acercó a él, le besó apasionadamente en sus labios... Luego susurró dulcemente...)

“Papá... Te quiero”... (Y alejándose de la mesa con firmeza y sensualidad dejó a Moncho en Jaque Mate...)

fin

Jimul Abdallah Ibrahim

Cosas de la Edad

COSAS DE LA EDAD

Los viernes suelen ser mi día favorito por dos razones, cada cual más importante:

1.- Por que va después del jueves...
2.- Es el último día laborable de la semana...

Pero este viernes iba a ser la excepción que desbaratara mi regla: NO TRABAJAR LOS SABADOS. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos por partes.

Eran las 19:55 h. Y todo estaba bajo control, una leve inclinación de sillón y una música agradable (por la radio) culminaba la escena, maravillosa escena...

Faltan dos minutos para las 20:00 h. Contemplo el lento pero seguro discurrir del segundero del reloj.

1 minuto para salir. Sonrisa de oreja a oreja y repaso mental del horario de ocio para el fin de semana... Suena el tfno., el subconsciente gobierna la oficina... pero suena tanto el tfno... El subconsciente se retrae. Vuelta a la vida real (porque no se estropearán los tfnos. Cuando yo diga)

- Dígame, contesté sin mucha emoción.
- ¿Sr. Pérez, puede prestar más atención a su trabajo y mostrarse más activo?
-Coño el Sr. García, jefe absoluto... MI JEFE. bla y bla bla. Mañana se abre la oficina y usted tiene que venir...

COSAS DE LA EDAD

Yo sólo pregunté porqué, para mis adentros y con un amable “Sí Señor. Colgué. Con una mala ( ) Pongan lo que quieran en el paréntesis. He aquí como: “El proletario propone, el tiempo se detiene y el Jefe te jode

Y en ésas andaba yo cuando sonó el móvil. Unos amigos y yo cenábamos por la noche. ¡Por fin me iba a aliviar de tensiones! Todos nos reunimos en el bar de costumbre, tras las proposiciones de rigor acerca del restaurante al que íbamos a ir, Gema propuso ir al nuevo de la ciudad. Asentimos por lo de la novedad y ¡la jodimos!. Jodimos 4.000 pelas y comimos ¡HIERBA! Exacto, era vegetariano.

Las 24:00 h. Vamos a tomar una copa, la mía rápida. A la 1 de la mañana me despido de ellos. Mientras los demás van a divertirse por ahí hasta las tantas. ¡¡Porqué a mí!!

COSAS DE LA EDAD

Es sábado, el tiempo es lluvioso y frío, invita a quedarse en casa, en la cama. ¡¡¡Sólo cuatro gilipollas tenemos que trabajar!!! ¡¡¡LA VIDA NO ES JUSTA!!! A pesar de ello, cumplo con mis obligaciones. Voy a la oficina y allí me tocan la moral durante toda la mañana.

El teléfono no para de sonar . Es las 14:15 h. Yo aún no he salido de la oficina. Las 15:00, por fin cierro.. Llego a un restaurante y como lo que me dejan, porque lo demás o no había o se acababa de terminar. Y pienso:

COSAS DE LA EDAD

En fin, llego a casa, tiro los zapatos y me dejo caer directamente en el sofá, estoy a punto de dormirme. Móvil... ¡Adiós siesta!... Lo cojo. Mi amigo tiene un problema existencial: ¿Qué traje ha de ponerse para esta noche, el caqui o el beige. Yo que soy muy considerado no lo mando a la mierda y le explico con mucho cininismo que me da igual. Salimos de cena y vamos a un restaurante ¡¡¡¡CARNIVORO!!!! No podemos comer... ¡Está lleno! Acabamos en un lugar peor y más caro.
Visto lo que hay, decido emborracharme. Las 5 de la mañana... La cabeza me da vueltas... Logro dormir, después de vomitar hasta los higadillos en el water:

COSAS DE LA EDAD

Las 11 de la mañana, llaman y aporrean a la puerta. Dolor de cabeza enorme y... No puede ser ¡¡¡hay alguien en mi cama!!! ¿¿¿Quién es??? Evito la solución ante tal situación

COSAS DE LA EDAD

Consigo abrir la puerta , tras un esfuerzo sobrehumano. ¡¡Mi Ex, con el niño pintado de indio y una cara de iniciar una guerra, que
no veas!!

¡¡¡¡Bla, bla, bla... Toma el niño!!! Se va antes de que pueda decir algo. Cierro la puerta. No encuentro a la mala bestia, mi hijo. Y lo que encuentro es una flecha en mi frente. ¡¡¡Los indios han comenzado la guerra!!! Antes de que pueda pararlo, una mujer desnudo recorre la casa.

COSAS DE LA EDAD

El niño mira a la mujer, coge una flecha, apunta y ¡¡¡En todo el coño, señores!!! ¡¡¡Eso es puntería.!!!. La chica se enfada, coge sus cosas y se va: ESTA EN LA EDAD, no te lo tomes tan a pecho, decía yo, mientras cerraba la puerta de un golpe, aquel encanto femenino.

Cojo al niño... Lo miro fijamente... Lo llevo hasta el sofá... Le pongo un vídeo violento de dibujos Manga... Le exhorto a que no me molestes y me voy a la cama...

¡¡¡¡¡PAZ!!!!!

Las 15:00 h. Me despierto... Voy al cuarto de baño, me ducho, afeito, etc... Una vez más:

COSAS DE LA EDAD

Voy al tfno. Pido pizzas, las que le gustan al niño, por supuesto. El niño no está y no se oye nada ¡¡¡¡PELIGRO!!!! Oigo un leve ruido en la habitación-despacho. Hurga en las páginas porno de Internet... ¡¡¡¡¡¡LASTIMA DE HERODES!!!!!!

Por fin comemos, media hora más tarde, cuando estamos terminando, EL NIÑO me avisa que mi nueva pareja había llamado para recordarme que hoy comíamos en casa, con sus padres...

OTRA VEZ LA EDAD

Salimos disparados hacia la casa de mi amante, y allí estaba con una cara que... bueno, ¡¡Imagínense!! En fin: Bronca, Guerra, Muerte y desolación de una relación prometedora.

Las 18:00h. Pongo la radio, mi equipo ha perdido por goleada ante un equipo mediocre.

COSAS DE LA EDAD

Las 21:00h. Mi Ex, pasa a por el niño ¡¡¡¡¡BIEEEENNNN!!!!!
21:15h. Me siento relajado en el sillón. Contemplo la tele, pero sin implicarme, me duermo ¡¡¡¡¡¡¡TFNO!!!!!!!! El jefe se ha tomado la molestia de decirme que me ha despedido y que pase el lunes a hablar con él y a recoger las cosas.

Rompo el tfno, mi mesa preferida, el equipo de música. Y exclamo, como poseso:

¿¿¿¿SON COSAS DE LA EDAD????


Jimul Abdalah

Estoy en mi peso

Estoy en mi peso, mi báscula y yo hemos llegado a un acuerdo... Yo no la pateo, si ella no me da la murga con números... Y es que queridos cuerpos semisólidos (ya saben que somos ¾ partes de retención de alcohol y una muy sólida de carnaza)... Nadie es culpable del peso que tenemos, bueno, a lo sumo las cervezas, las tapitas, y los tarrinas de chocolate que nos comemos cuando estamos deprimidos...

Pero seamos claros, a quién coño le importa el peso, si es todo mentira, porque vamos a ver, ganados los primeros 10 kgs, luego todo va sobre ruedas... Yo, comencé a ser más feliz cuando no me agobiaban, o cuando no me dejaba agobiar... Hay que mantenerse ágiles, sí y vigilar nuestra comida, pero sin dramas... De ahí a ser gacelas que rompen la velocidad del sonido y que son capaces de pasar 48 horas currando y siendo auténticas bellezas, pues no sé... Creo que eso sólo ocurre en las pelis porno y en los desfiles de modelos...

Por cierto, me gustaría ver a toda esa gente guapa lo que come, y cómo come... El otro día me dijeron que una de las modelos más “In”-saciable fue invitada a comer por un famoso empresario... y chico... Casi le hubiese salido mejor comprarle uno de los trajes que ella lleva en la pasarela... No comía, devoraba... Luego para rebajar la comida se tomó un potente helado y un café con sacarina, para quemar calorías...

Vamos que el común de los mortales tomamos lo que se tomó la buena mujer y reventamos, pero l@s modelos están hechos de otra pasta, la pasta DANONE, así que voy a darles un consejo... Los cuerpos sin Marca también son felices, sin menos pasta, pero vamos, SE COME...

Así que me voy a remitir a lo que decía el Profesor-Dietista-Dueño de una famosa red de establecimientos de comida basura: “No dejes de comer hoy lo que puedas zampar mañana”... En especial su comida, claro... Su Dieta es la siguiente:

DIETA DEL PROFESOR ÑAMPA ZAMPA

Si usted come una tarta y nadie le ha visto comiéndola, entonces no tiene calorías... Y si quiere más seguridad, beba cualquier marranada light

Los alimentos relacionados con el cine (chocolate,
galletitas, maní con chocolate, frutos secos, caramelos, pizza y cerveza, (anterior o posterior) no tienen calorías porque son parte del paquete de entretenimiento y no de tu
programa de nutrición personal. Se considera dentro del programa, todo lo engullido 45 minutos antes o después de entrar en el cine

Los alimentos que tienen el mismo color, tienen la misma cantidad
de calorías. Por ejemplo, espinacas, manzanas verdes y helado de
pistacho; champiñones y chocolate blanco.


Cualquier cosa sacada del frigorífico no tiene calorías, porque como todo el mundo sabe, las calorías son unidades de calor, no de frío.
Ejemplo: Cualquier tipo de helados

El probar la comida de los demás no te agrega calorías, porque son
de ellos, no tuyas.

Así que si quieren más información escriban a la siguiente dirección ñampazampa@ycomeloquepilla... Seguro que encontrarán muchas soluciones a sus problemas gástricos...

Bien, espero que tengan buena indigestión, y sobre todo una buena partida presupuestaria para sales digestivas, les va a hacer falta...

Aunque ya lo saben... SIEMPRE QUEDARA LA COMIDA DE MAMA

Jimul&Profesor Ñampa Zampa

Doña Inés

Doña Inés Que lo prometido es deuda,
y aquí el Califa las paga...
Voy a hablaros de esta señora,
alguien que en su pasado...
por enamorarse con un pichabrava,
perdió su condición de dama,
y en convento la encerraron
como vulgar cucaracha...

Pero, héte aquí que los tiempos
cambiaron,
más hay algún majadero
que ni aún se ha enterado...
Pues bien, esta mi Doña Inés,
ahora se ha modernizado,
ya viste en el Corte Inglés,
y hasta sale con casados...
y los sábados hasta colecciona
picos pardos...

Señores, señoras,
que ya no es ella,
que es una Cosmopolitan...
lee las fotonovelas,
y escucha baladas rockeras,
aunque lo que le pone
es el sexo con Paquito Vega...
Porque ella no es estrecha,
ni se atormenta al mirar las vergas,
tampoco es una descarada...
Y mucho menos, buscona por las tiendas...
Ella tiene para estas y otras tareas
una imaginación que no veas...

Mas lo que guarda es aquel instinto
maternal, aquella mirada tierna,
que las guarda con el citado Vega...

Eso sí, con Dios es muy cañera...
no cree en él,
y comenta: "De eso nada"
cuando le dicen que los muertos hablan...

Ella recuerda a aquel cuento que
su abuela le contaba, de aquella
mujer engañada, por un folletero
impotente y verdulero;
que follaba más con la boca,
que con su puntero...

Y así acabó, muerto por majadero,
más ella se llevó un gran berrinche...
y por eso lo salvó de los infiernos,

Por eso cuando llega el día de los Santos,
el de los cementerios...
Su mirada queda clavada en el cielo,
saludando a aquella mujer,
la primera en la historia,
que sacó a su amor de LOS INFIERNOS

Jimul Abdallah Ibrahim

Decisión

Decisión Esta historia es muy cerca a, casi se podría decir el día y la hora en que transcurrió… Pero no se trata de contar todos esos pequeños detalles. Lo que os voy a contar aquí es la importante conversación que tuvieron unos no menos importantes personajes, yo he tenido acceso a ella, porque me la susurró una persona al oído como un secreto, y os voy a contar palabra por palabra lo que ella me dijo:

“Yo vi con mis propios ojos como un grupo de personas se reunieron en un lugar discreto y apartado del campo, que no voy a situar exactamente, para que siga manteniendo la misma belleza. Lo que sí puedo decir es que es un lugar utilizado (aunque no mucho) y poco valorado por las gentes que allí viven.

Aquella era una mañana de octubre, la niebla por esas fechas, en esas tierras de Castilla inhundaba todo el valle. Como siempre, este amigo mío, se levantaba a una hora prudencialmente temprana y tras desayunar, cogía aire del día recorriendo ese sendero, para luego encerrarse en su pequeño despacho y tecletear incansablemente palabras en las pantallas. Efectivamente, escribía historias, situaciones… Unas veces por encargo y otras por gusto. Ese día iba pensando en el desenlace de una de esas historias, era un guión para una película, aunque tenía todo ya hilvanado, aún sus preocupaciones no paraban de rondarle la cabeza, el final no era todo lo redondo que él deseaba… Así que con estas preocupaciones se fue camino adelante y se perdió entre la niebla. Ese día era especialmente densa, parecía que estaba hecha para ocultar algo… Pensativo, fue caminando como despistado, olvidándose de la ruta fijada… Era como si una fuerza invisible le fuese llevando a un lugar determinado. Cuando se quiso dar cuenta estaba en pleno valle, sorprendentemente la niebla era aún más densa allí, si es que podía ser más densa.

Tuvo que hacer un esfuerzo especial para averiguar los pasos por ese camino tan trillado que tenía. En ese momento comenzó a oir ruidos… Era como si se hubiese roto el silencio que la niebla imponía en aquel lugar. Al principio, pensaba que era su imaginación que estaba jugando con él… No era la primera vez que su imaginación volaba hacia lugares insospechados. Pero aquella vez era real, los susurros iban convirtiéndose en sonidos cada vez más perceptibles hasta llegar a comprender claramente lo que se decía, llegando incluso a reconocer las personas que allí estaban. Aturdido y sorprendido quedó al ver a los Reyes Magos y a Papá Noël hablando en voz muy bajal, tenían tono de preocupación y a veces incluso de enojo sus palabras … Comentaban que la situación del Planeta Tierra no podía seguir así. Papá Noël le pedía ayuda, los bosques que estaban alrededor de su casa, estaban tristes, habían dejado de ser tan frondosos como antiguamente. El decía que era debido a las sustancias que utilizaban los humanos en su vida diaria, su preocupación llegaba a tal grado que rozó el enojo… Los Reyes Magos, entendían perfectamente la posición de Papá Noël y le calmaron con estas palabras:

R. Melchor: Tranquilo Noël , no te enfades, sabemos cómo son los humanos perfectamente. Imagínate, si a nosotros en lugar de sabios nos llaman Reyes.

R. Baltasar: Conmigo hasta se permiten hacer gracias como la de “Ba-saltar y se cayó”. Incluso en España me ponen voz cubana, cuando soy de Oriente Medio.

R. Gaspar: Eso por no hablar de la mala fama que tenemos por venir de un lugar en el que la razón se ha perdido por completo, y todo el mundo cuyo orígen tiene que ver con aquellas tierras es mal mirado.

Papá Noël: Lo sé perfectamente, y por eso es necesario hacer algo para que todo vuelva a ser como antes. Una raza no puede destrozar este maravilloso planeta.

R. Gaspar: .La solución ya está tomada, y no va a ser agradable para nadie.

Todos se quedaron expectantes ante las palabras del Rey Baltasar y con las miradas clavadas en la suya esperaron a que continuara con el relato.

R. Gaspar: Os la explicaré detalladamente. Este plan me lo desveló el gran Santón cuando, estuvimos en aquella reunión de sabios de la India, ¿os acordáis? (Gaspar y Melchor asintieron). El y yo estuvimos hablando largo y tendido cuando no estábamos reunidos todos en aquellas asambleas. Era un hombre muy sabio, con una asombrosa facilidad para expresarse, al oírlo era como si estuvieses viendo lo que relataba… Este buen hombre, me dijo que la Naturaleza estaba fuera de sí. Su capacidad para soportar la barbarie humana ya había sido superada ampliamente, por lo que ha decidido manifestar su malestar de la única forma posible: Mostrando su cara más dura, aunque realmente los responsables hemos sido nosotros, los humanos.
El gran Santón no lo veía todo perdido, él piensa que somos materia, y como tal , cuando desaparecemos del mundo en el que vivimos, nuestra materia se reconvierte, se transforma en otro elemento distinto, que tal vez pueda ser hombre, animal, vegetal o mineral. También podemos convertirnos en elementos líquidos o elementos gaseosos…

Así que, mientras la Naturaleza, aparentemente elimina la vida, lo único que está haciendo es limpieza, deshaciéndose de todos aquellos elementos dañinos que molestan o dañan el conjunto que perjudican la salud del planeta. Por supuesto, al hacer limpieza, se van elementos valiosos también, los menos, pero esos elementos, volverán a reaparecer de una forma mucho más brillante, y ocupando posiciones dominantes, para que así el Nuevo Mundo se renueve con la sabiduría natural, y podamos gozar todos de un entorno bello y equilibrado.

Papá Noël: ¿Y nosotros, dónde entramos en toda esta historia?

Rey Baltasar: Muy fácil, nosotros iremos, casa por casa haciendo una marca imperceptible para los humanos, de qué aspecto deben adoptar en el futuro, y así cuando dejen de tener el aspecto actual se prepare automáticamente su futuro aspecto que van a tomar. No son premios ni castigos, tan sólo la propia evolución del individuo o animal.

Por lo tanto, a partir de estas navidades debemos de ir dejando la señal oportuna, secreta por supuesto.

A partir de entonces, las voces se perdieron y nuestro observador ya vio ni oyó nada más, era como si se hubiesen hecho invisibles. Rápidamente fue a casa, muy asustado. Todos sus planteamientos acerca de la vida, habían sufrido un revés importante, estuvo largos días ausente, pensativo. Su familia y amigos lo notaban, pero él ponía como excusa que eran las navidades que le traían recuerdos tristes.

Un día muy ventoso de pleno invierno, su coche se salió de la carretera, empotrándose contra una pared de piedra, su corazón dejó de latir.

Se dice que en otro lugar de este planeta ha nacido un bebé que desde el primer momento muestra una sensibilidad fuera de lo normal, y en su mirada transmite mucho más de lo que cualquier bebé logra transmitir.

Fin

Jimul Abdallah Ibrahim